Sergio es malagueño, padre de dos niñas de 10 y 5 años, usuario silla de ruedas, BATEC ELÉCTRICO y BATEC MANUAL y un apasionado de las motos y de la fotografía. En este post nos cuenta su experiencia.

Sergio (Torre del Mar, Málaga) se define como un “currante desde pequeño”. Con sólo once años empezó a trabajar en un kiosco de prensa y, a partir de ahí, “durante toda mi juventud, compaginé el trabajo (en el negocio familiar, en hostelería, etc.) con los estudios”. Eso sí, sin olvidar nunca su gran pasión: “las motos”. De hecho, su ilusión fue comprarse, a los treinta años, su primera moto grande, una Suzuki 600 con la que disfrutó muchísimo “de rutas, circuitos y demás”. Hasta que el 18 de diciembre de 2009 “llegando a casa después del trabajo y bajo una fuerte lluvia, tuve una caída bastante importante que me produjo, entre otras cosas, una lesión medular completa a la altura de la D1-D3”, es decir una paraplejia.

Comparte Sergio que “la vida te cambia, mucho, tanto que cuesta asimilarlo”. Aunque él confiesa que lo asumió bastante rápido: “mi cabeza lo afrontó muy bien, mejor de lo que todo el mundo esperaba”. Y tras 11 meses en el hospital volvió a la vida real, “a la calle, con todas sus barreras”.

Usuario de BATEC ELÉCTRICO casi desde que salió de alta, Sergio dice que gracias a él puede superar parte de esas barreras del mundo exterior: las arquitectónicas. “Tras probarlo me di cuenta, no sólo de que era lo más parecido a una moto que podía tener, sino de que me ayudaría a conseguir lo que todos queremos y necesitamos: independencia. Es un lujo poder hacer compras, recados, paseos y un montón de cosas más en tiempo récord”. Y sobre todo, cuenta, poder hacerlo sin depender de nadie y olvidándose de “bordillos, baches, cuestas o desniveles”.

Este año, Sergio ha comprado también un BATEC MANUAL, “ideal para pasear y hacer ejercicio al mismo tiempo”.